Kristel Köbrich logró ayer su tercera medalla de oro en el Sudamericano de Sao Paulo al imponerse en los 800 metros libre. Ya había vencido en 5 y 10 kilómetros de aguas abiertas.Estas tres preseas, sumada a la de plata que conquistó en los 400 metros, constituyen ya la mejor cosecha de una deportista criolla en este tipo de citas. Mañana disputa los 1.500 metros y podría aumentar la cuota.
R. FLUXÁ Y S. MORALES
Le preocupaba a Kristel Köbrich cómo respondería su cuerpo tras las extenuantes jornadas que vivió hace menos de una semana. El pasado viernes tomó parte del maratón de 5 kilómetros en aguas abiertas. Ganó y le dio la primera medalla de oro a Chile en el 39° Sudamericano de natación, que se disputa en Sao Paulo, Brasil.
Dos días después, la nadadora formada en el Club Manquehue se tiraba al agua nuevamente para competir en los 10 kilómetros. Allí, conseguía otra medalla de oro.
Tanto desgaste preocupaba a Köbrich, pues sólo cuatro días después debía competir en la natación clásica, defendiendo a Chile en 400, 800 y 1.500 metros libre. "Es importante ver cómo se va a sentir mi cuerpo. Hay muy poco tiempo de diferencia entre ambas competencias y son distancias considerables", recalcaba la mejor nadadora chilena de la historia.
Pero Köbrich demostró que no había mucho de qué preocuparse. En 400 obtuvo una medalla de plata y con un tiempo muy cercano a su mejor registro en esta distancia.
Y ayer, la chilena dejó en claro que es por lejos la mejor fondista de esta parte del globo. Con un tiempo de 8 minutos, 51 segundos y 90 centésimas se coronó campeona sudamericana de los 800 metros libre.
"Estoy cansada, me encontré fuera de ritmo un poco, pero estoy bien. Yo nunca he hecho las dos cosas, traté de estar cerca de mi mejor marca, no salió bien, pero estoy tranquila", relató la atleta, quien está clasificada a los JJ.OO en 400 y 800 metros.
Con esta cosecha, Köbrich se convirtió en la mejor nadadora chilena en la historia de los Sudamericanos y lo mejor es que sólo se supera a ella misma. Ya ostentaba ese título desde Medellín 2006, donde la chilena venció en 400, 800 y 1.500 metros libre. Ya en Maldonado 2004 había conseguido oro en 800 y 1.500, distancias en las que ostenta la mejor marca subregional.
Pero hay más logros en la foja de Köbrich. Quizás el más trascendental es el séptimo lugar obtenido en el Mundial de Melbourne de 2007 (en 1.500). También brilla el bronce alcanzado en los Panamericanos de Santo Domingo, en 2003 (en 800). Y en los Juegos Odesur de Buenos Aires 2006 obtuvo dos oros (800 y 1.500) y una argenta (400)
Y ojo, que mañana competirá en 1.500 metros, su mejor prueba. Las chances de que consiga otra presea dorada son altísimas. "Voy con tranquilidad y con mucho optimismo", dice una humilde Kristel Köbrich, la mejor nadadora en la historia de Chile.
Dorada
En Sudamericanos, Köbrich ostenta ya ocho medallas de oro. Cosechó dos en 2004, tres en 2006 y ahora lleva tres más.
Gian Carlo Zolezzi:"Los JJ.OO. son un escenario muy distinto"
Sólo alegría provocó la noticia. La tercera medalla de oro Kristel Köbrich en el Sudamericano de Sao Paulo trajo puros elogios para la nadadora formada en el Club Manquehue.
"Lo que está haciendo es súper importante, súper bueno. Destacable por todo el empuje que le pone y porque esto es gracias a su esfuerzo, el de su entrenador y el de su familia", resalta Gian Carlo Zolezzi, ex seleccionado chileno de natación y quien estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y Atenas 2004.
"Su presentación en aguas abiertas sorprende. ¿Si llegará a los JJ.OO en esa especialidad? No sé, es muy probable porque ha mostrado muchos progresos", afirma Zolezzi.
"Las medallas de oro en aguas abiertas son un gran paso adelante en el proceso que está haciendo. Y es algo que Rodrigo Bañados (técnico nacional y del Stadio Italiano) predijo hace un par de años. Demostró que por lejos es la mejor fondista de Sudamérica", afirma la ex nadadora Romina Cannoni.
Proyectando los logros para la participación de Köbrich en los Olímpicos de Beijing, ambos especialistas coinciden en que son palabras mayores.
"Los JJ.OO. son un escenario muy distinto. Sobre todo las pruebas de 400 y 800 libres, que son bastante difíciles. Por ejemplo, es muy complicado que llegue a una final", asegura Zolezzi.
"La mejor prueba de ella son los 1.500 metros, que no son una distancia olímpica, Por eso, creo que si clasifica en aguas abiertas a los JJ.OO. ahí podría dar una buena sorpresa", dice Cannoni.
INFO: elmercurio.com