11/5/09

EL SICOLOGO EN NATACION PARTE 3

Procedimiento
En referencia al primer objetivo (crear una buena base para el trabajo del año siguiente) se realizó un calendario de reuniones con todos los participantes en el programa del equipo de natación (profesionales, padres, directivos y nadadores). Los objetivos en estas reuniones fueron:
Presentar el grupo de trabajo al entrenador, al médico y a la directiva.
Aprobar el proyecto de trabajo por parte de los anteriores.
Presentación y aprobación del proyecto por parte de los padres de los nadadores.
Presentación y aprobación del proyecto de trabajo por parte de los nadadores.
Coordinación con los distintos profesionales.
Recabar información de los indicadores principales.
Para el segundo objetivo (proveer de estrategias a los nadadores para optimizar el rendimiento en la competición principal), se propuso enseñar algunas estrategias en función de las demandas individuales obtenidas en las entrevistas realizadas y del tiempo disponible, para ayudarles a controlar la situación:

1. Establecimientos de objetivos
Como ya se describió anteriormente, todos los nadadores afirmaban, o no tener muy claro que esperar de la prueba, cómo nadarla o si estaban preparados para rendir como ellos esperaban. En colaboración con el entrenador suministramos información objetiva a los nadadores sobre su estado físico y técnico. La fase de "puesta a punto" se caracteriza por una series de ejercicios que van ajustando al nadador para la competición (series de ritmo resistencia3 , trabajo de salidas y virajes con una intensidad elevada, etc.). Se aprovecharon estos ejercicios para dar una información objetiva a los nadadores sobre su estado físico actual y su posible margen de mejora de cara a la prueba. Esta información fue entregada a los nadadores por parte del entrenador y comentada con ellos. Además, se aprovecho una de las dos competiciones previas para dar una información sobre su estado de forma relacionado con los tiempos en la prueba en competiciones menores. Esto ayudó, junto con los tiempos en entrenamiento, a proporcionar una visión más objetiva del estado de forma actual y del margen de mejora de cara a la competición principal. A partir de esta información se asesoró al entrenador en la técnica de establecimiento de objetivos y se reunió con cada nadador para ayudarle a establecer unos objetivos atractivos, específicos y realistas. Se empleo un instrumento para valorar los objetivos expuestos por los nadadores donde el entrenador, asesorado por el psicólogo, ayudo a evaluar los objetivos de cada uno de ellos (ver anexo1). Este instrumento fue puesto a prueba en la segunda de las competiciones menores y en los últimos tests de entrenamiento.

2. Técnicas de respiración
El objetivo de estas estrategias se dirigido al control de la activación en situaciones reales de afrontamiento (Buceta, 1998). El objetivo es que los nadadores tengan control sobre la activación excesiva. Uno de los problemas que se encontraron, es que los nadadores no reconocían cuando estaban con un nivel de activación alto, cuando con un nivel de activación bajo y cuando con un nivel de activación óptimo. Se intentó, a través de los tests de entrenamiento y con una de las competiciones menores, que los nadadores puntuaran en una escala de 0-10 cual era su experiencia de "nervios" (activación) antes del test y en una de las competiciones menores antes de la prueba. En función de los resultados, se fueron cotejando los tiempos entre test de entrenamiento y los niveles de activación, de esta forma cada nadador observo cual era el nivel de activación con el que conseguía mejores sensaciones y tiempos de nado.
En la segunda competición se ensayó la utilización del autoregistro de autoevaluación subjetiva de activación (al igual que con la técnica de establecimiento de objetivos). Si la puntuación obtenida estaba por encima del óptimo, se utilizaba un ejercicio de control de la respiración (inhalar y expirar de forma lenta intentado empujar el estómago hacía afuera y después "desinflarlo" despacio) a la vez que se empleaba autoafirmaciones y autoinstrucciones (como "bueno, esto es normal antes de competir, olvídate un poco de la prueba y haz el ejercicio de respiración, así me quito la tensión que me sobra" o "sabes como tienes que nadar la prueba, usando el ejercicio de respiración bajare la tensión") además de repasar el objetivo de la prueba y los objetivos de resultado para llevarlos a cabo siempre que le ayudase a mantener el nivel de activación óptimo. Cada forma de afrontar la situación fue planteada de forma individual para cada nadador, así, unos solo utilizaron la respiración, otros la respiración y las instrucciones, otros solo repasaban los objetivos de la prueba, otros los objetivos de la prueba junto a las respiraciones y las autoafirmaciones, etc. (Hernández Mendo, 2001)

3. Técnicas de concentración. Estilo atencional
A través del uso de estas técnicas se pretendía que los nadadores estuviesen centrados en los estímulos pertinentes en ese momento (el entrenador indicó cuales eran esos estímulos: tensión de las piernas y señal de salida). La forma de evaluación fue crear una línea base con los tiempos de salida en entrenamiento y en la primera de las competiciones menores previas que había antes de la principal. Después se trabajo de forma individual con cada nadador en función de sus demandas (estar pendientes de las gafas, del público, etc.) y registramos sus salidas en los entrenamientos. El trabajo principal en esta área fue enseñarles en que estímulos debían de concentrarse antes de la salida (prestar atención sólo al sonido del silbato y al nivel de tensión de las piernas) y cuales no (gritos del público, gestos de otros nadadores, problemas con las gafas de natación).
Para esto explicamos a los nadadores que tenían estas demandas (únicamente dos), qué tipo de estilos atencionales (Nideffer, 1985) existían y cual era el adecuado antes de realizar una salida. Los nadadores entrenaron la estrategia en el entrenamiento y en las dos competiciones menores. Se propuso repartir la intensidad de la atención entre el nivel de tensión de las piernas (interno-estrecho) y la señal de salida (externo-estrecho), siendo esta última la que menor intensidad requiere, pues es un proceso que esta más automatizado en los nadadores. Se empleó una rutina consensuada con el entrenador y los nadadores consistente en:
Una vez entregada la tarjeta de la prueba, utilizar una autoafirmación del tipo: "cuando suene la primera señal de salida voy a dirigir mi atención solo a la tensión de las piernas y a la señal de salida".
Una vez arriba, en la posición de salida, centrar la atención en los estímulos elegidos.
Si se produce alguna interferencia emplear una autoinstrucción del tipo: "¡stop!, control".

4. Técnicas de distracción del cansancio/dolor
Por último, para la situación que se producía durante la prueba de 100m libres, se usaron las estrategias de distracción del cansancio/dolor (estrategias pertenecientes a las habilidades atencionales). El objetivo consistía en que los nadadores, centrasen la atención en los estímulos relevantes para rendir (Buceta, 1998) y no en la sensación de fatiga. Lo que se propuso con la colaboración de los nadadores y el entrenador fue:
Una vez inicio el viraje 4 para comenzar el tercer largo: centrarse en mantener la frecuencia de ciclos 5 de brazos y piernas.
Utilizar un autorefuerzo ("¡muy bien!, ¡perfecto!") en la medida que se consiguen esas sensaciones.
En caso de aparecer la interferencia de pensamientos relacionados con la fatiga, usar la detección del pensamiento, seguida de una autoinstrucción, por ejemplo: "¡stop!, céntrate", dirigiendo la atención a la recuperación de la frecuencia de brazos y piernas.

No hay comentarios: