Francia
¿Un traje para romper récords?
El nadador francés Alain Bernard batió el récord del mundo de 100 metros libres con un tiempo de 46 segundos y 94 centésimas el jueves en Montpellier, con lo que se convierte en el primer hombre en nadar esta distancia por debajo de la barrera de los 47 segundos. La polémica se ha desatado en torno a un nuevo traje no homologado aún por la Federación Internacional, sospechoso de convertir a los nadadores en torpedos bajo el agua. ¿Proeza deportiva o técnica?
¿Un traje para romper récords?
El nadador francés Alain Bernard batió el récord del mundo de 100 metros libres con un tiempo de 46 segundos y 94 centésimas el jueves en Montpellier, con lo que se convierte en el primer hombre en nadar esta distancia por debajo de la barrera de los 47 segundos. La polémica se ha desatado en torno a un nuevo traje no homologado aún por la Federación Internacional, sospechoso de convertir a los nadadores en torpedos bajo el agua. ¿Proeza deportiva o técnica?
“Sabía viniendo aquí que había condiciones para hacer algo. Lo he pasado muy bien. Ser el primero por debajo de los 47 segundos, es mítico…”, declaró Alain Bernard al salir de la piscina.
El nadador francés tenía razones de sobra para felicitarse por esta victoria en los Campeonatos de Francia de natación que se llevan a cabo en la ciudad de Montpellier. El actual campeón olímpico de los 50 metros libre se adjudicó el récord mundial en la prueba reina de este deporte, los 100 metros libre, al nadar esta distancia en 46 segundos y 94 centésimas. La anterior marca había sido instaurada por el australiano Eamon Sullivan en Pekín (47.05).
Pero el momento perdió algo de su brillo luego de que se pusiera en entredicho el mérito deportivo del fornido Alain Bernard, un coloso de 26 años, 1,96 metros de alto y 88 kilos. La causa: un nuevo y controvertido traje de cuerpo entero, completamente de poliuretano de la firma Arena, que el nadador vistió durante la competencia.
Los rumores van y vienen en Montpellier luego de que varios nadadores mejoraran considerablemente sus tiempos utilizando prendas similares El fabricante italiano Jaked también ha causado sensación con un traje estrenado por varios nadadores en este Campeonato que reduciría la fricción con el agua. Este bañador está fabricado con un material revolucionario – descrito por los deportistas como una “segunda piel” – y que toma 45 minutos ponérselo.
La polémica se ha avivado por el hecho de que ninguno de estos nuevos bañadores ha sido homologado por la Federación Internacional de Natación (Fina), aunque tampoco han sido prohibidos. Un vacío legal que ha aprovechado la mayoría de los equipos.
En el pasado, otros bañadores “milagrosos” han dado de qué hablar. Algunos entrenadores han subrayado incluso las virtudes de estos trajes. El preparador de Eamon Sullivan reconoció en una ocasión que el traje LZR Racer de la firma Speedo había permitido al nadador australiano mejorar notablemente sus marcas.
Pero nadie puede afirmar a ciencia cierta si estos bañadores influyen en los cronómetros de los nadadores. Por lo pronto la Fina anunció que de no dar el visto bueno al traje de Arena, el récord impuesto por Bernard no será validado.
El nadador francés tenía razones de sobra para felicitarse por esta victoria en los Campeonatos de Francia de natación que se llevan a cabo en la ciudad de Montpellier. El actual campeón olímpico de los 50 metros libre se adjudicó el récord mundial en la prueba reina de este deporte, los 100 metros libre, al nadar esta distancia en 46 segundos y 94 centésimas. La anterior marca había sido instaurada por el australiano Eamon Sullivan en Pekín (47.05).
Pero el momento perdió algo de su brillo luego de que se pusiera en entredicho el mérito deportivo del fornido Alain Bernard, un coloso de 26 años, 1,96 metros de alto y 88 kilos. La causa: un nuevo y controvertido traje de cuerpo entero, completamente de poliuretano de la firma Arena, que el nadador vistió durante la competencia.
Los rumores van y vienen en Montpellier luego de que varios nadadores mejoraran considerablemente sus tiempos utilizando prendas similares El fabricante italiano Jaked también ha causado sensación con un traje estrenado por varios nadadores en este Campeonato que reduciría la fricción con el agua. Este bañador está fabricado con un material revolucionario – descrito por los deportistas como una “segunda piel” – y que toma 45 minutos ponérselo.
La polémica se ha avivado por el hecho de que ninguno de estos nuevos bañadores ha sido homologado por la Federación Internacional de Natación (Fina), aunque tampoco han sido prohibidos. Un vacío legal que ha aprovechado la mayoría de los equipos.
En el pasado, otros bañadores “milagrosos” han dado de qué hablar. Algunos entrenadores han subrayado incluso las virtudes de estos trajes. El preparador de Eamon Sullivan reconoció en una ocasión que el traje LZR Racer de la firma Speedo había permitido al nadador australiano mejorar notablemente sus marcas.
Pero nadie puede afirmar a ciencia cierta si estos bañadores influyen en los cronómetros de los nadadores. Por lo pronto la Fina anunció que de no dar el visto bueno al traje de Arena, el récord impuesto por Bernard no será validado.
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