Un nadador o nadadora cuando entrena realiza una misma acción motora multitud de veces, por ejemplo el recobro de crol. Aunque el circuito neuronal que controla este movimiento es básicamente siempre el mismo, en cada activación de este circuito el cerebro buscara la forma de realizarlo usando menos neuronas, a fin de ahorrar energía, sin importarle si resulta perjudicial para la técnica. Esta capacidad, ahorradora de energía innata del ser humano, hace que el nadador que no mantenga una lucha constante contra su propio cerebro, termine con un nado acomodado a la economía del entrenamiento y no al máximo desarrollo de la competición.
Resumiendo todo esto en una frase: el cerebro prefiere ir un 5% más lento si se cansa un 10% menos, esta capacidad puede ser útil en pruebas de larga duración, pero en pruebas corta y media esta “perjudicial capacidad de acomodación” va en perjuicio de la mayoría de los nadadores.
Los nadadores o nadadoras que tienen una gran capacidad de aprendizaje técnico inexorablemente tienen también una gran capacidad de acomodar su técnica al entrenamiento; Es decir, en la mayoría de los casos cuanta más capacidad de coordinación y de aprendizaje tiene un nadador mayor trabajo de concentración y esfuerzo técnico tendrá que hacer contra la acomodación de su técnica al entrenamiento. Si el nadador no realiza un esfuerzo continuo para mantener la técnica terminará con una muy pobre, aún teniendo una gran capacidad motora.
Este “error de acomodación técnica” afecta con mayor facilidad a los que más potencial tienen.
Los errores de la técnica que se producen por esta razón son complejos y en la mayoría de las ocasiones se suman a otras razones, tales como pasotismo técnico o superación condicional del tiempo máximo de concentración. Intentare resumir a modo de ejemplo algunas de ellas:
En los movimientos del cuerpo durante el nado:Se unen varias acciones motoras distintas en una sola.
Por ejemplo: en el crol después de la respiración hay que colocar la cabeza dentro del agua, girar longitudinalmente el cuerpo (rolido) y luego introducir la mano en el agua delante del hombro.
Este grupo de tres acciones encadenadas, el nadador acomodado las unifica en una sola, colocando la cabeza, girando el cuerpo y metiendo la mano en el agua en una sola acción y no en tres. Esto reduce considerablemente tanto el trabajo mental como el físico. También reduce la velocidad, ya que, el final de la brazada del brazo contrario se ve afectada por la incorrecta posición del cuerpo perdiendo eficacia o longitud.
En las fases acuáticas de las brazadas: Se reducen las dimensiones del desplazamiento de la mano, disminuyendo los movimiento arriba-abajo y haciendo las brazadas casi solo hacia fuera-adentro y atrás. Obviando o reduciendo drásticamente los movimientos arriba-abajo.
En la frecuencia de ciclo: También se pueden observar un aumento de la frecuencia de ciclo durante el nado por reducción de las zonas en las cuales la energía gastada es proporcionalmente mayor que la propulsión generada. Esto corresponde a las fases iniciales de la brazada y a la última parte del tirón final. Así, se consigue gastar considerablemente menos energía pero reduciendo drásticamente la velocidad de desplazamiento.
En los virajes de crol: El nadador acomodado a los entrenamientos realizara un viraje semi lateral sin la ayuda de las manos para aumentar la velocidad del giro y llegara a la pared con una flexión de rodillas mínima. Esta será la suficiente para que el impulso no canse demasiado pero le proporcione cierta aceleración. También su deslizamiento tendrá un objetivo de recuperación y no de aumento de la velocidad media. Al final resulta un viraje más lento pero mucho menos cansado.
¿Qué pasará con el paso del tiempo y de los metros?:
Con los años la técnica acomodada al entrenamiento se convertirá en un estereotipo, es decir que el nadador no tendrá control consciente de lo que hace, será capaz de hacer miles de metros y cientos de ejercicios diferentes sin pensar en lo que esta haciendo, sin usar las zonas altas y frontales del cerebro. Su técnica se convertirá en un proceso como andar o conducir, actos que todos somos capaces de hacer sin prestar atención. El nadador se habrá robotizado creando circuitos neuronales de bajo nivel en el cerebro profundo y habrá perdido las conexiones con las zonas altas y frontales del cerebro, estas conexiones se terminaran perdiendo por falta de estimulación. Al cabo de pocos años solo sabrá nadar con la técnica acomodada y ésta cada vez consumirá menos energía psíquica y física, por lo estará preparado para entrenar más y mejor, pero este aumento de su carga de entrenamiento posiblemente no se verá reflejada en los tiempos de competición.
A los nadadores cuando se les exige durante el entrenamiento que naden “bien”, sus frases se pueden resumir en las siguientes: “de esta manera voy más lento”; “me canso mucho nadando así”; “voy incómodo”; “me siento raro” ; “me duelen los hombros cuando nado de esta manera” ; “no soy capaz de aguantar el ritmo de entrenamiento nadando así”.
La explicación fisiológica de las frases anteriores, viene dada porque en el cerebro del nadador o nadadora aún se encuentran los circuitos neuronales de la técnica correcta sin embargo, la mielinización (mielina*) de estos circuitos es débil, ya que no los utiliza. En cambio los circuitos de la técnica acomodada al entrenamiento son fuertes ya que los utiliza constantemente. El nadador al intentar nadar bien, utilizara los circuitos con conexiones débiles (por falta de uso) lo que ralentiza el movimiento y hará que sea necesaria una mayor concentración y un mayor gasto energético. Por lo que el nado le resultada incomodo y cansado. Si este proceso se alarga mucho en el tiempo provocará que le sea prácticamente imposible rectificar el más mínimo movimiento, ya que, los circuitos profundos cada vez serán más fuertes, y los circuitos de la técnica correcta cada vez mas débiles, por lo que el trabajo necesario para cambiarlos será muy duro.
¿Por qué pasa esto? Con el fin de explicarlo habrá que hacer un apunte de psicoantropología. El ser humano como animal, a diferencia de lo que usualmente se cree, tiene un potencial extraordinario con el que supera al resto de los mamíferos. Este potencial no se refiere a la posibilidad de desplazarse a más de ochenta kilómetros por hora ni poder saltar doce veces la longitud de su cuerpo, como pueden hacer otros mamíferos. Su verdadero potencial es la capacidad de “economizar energía”. El ser humano es el mamífero que en relación a su peso menos energía gasta para desplazarse, eso si, a una baja velocidad. Esto le permite ser el mamífero terrestre con mayor capacidad de desplazamiento. Esta capacidad de búsqueda de la eficiencia por encima del máximo desarrollo esta escrita en nuestros genes y representada en nuestras neuronas. El cerebro humano por naturaleza, siempre busca la manera más eficiente de hacer cualquier acción motora, sin embargo esto choca frontalmente con la natación de competición en la que se premia el máximo desarrollo y en la que la economía del movimiento no tiene prácticamente cabida.
*MIELINA: La vaina de mielina envuelve al axón excepto en los nódulos de Ranvier, que son espacios situados entre las vainas de mielina. La mielina actúa como aislante electroquímico, permitiendo el transporte saltatorio del impulso nervioso, lo que lo hace mucho más rápido.
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