Eugeni Ballarín, responsable técnico español: “Venimos preparados para que al menos un chico y una de nuestras chicas obtengan el billete olímpico para este verano”.
En la cuenta atrás para que de comienzo el V Campeonato del Mundo de Natación en Aguas Abiertas, que se celebra en Sevilla desde este sábado, 3 de mayo, hasta el próximo día 8, las sensaciones no pueden ser más optimistas en el seno del equipo español. Apenas desembarcado en el Centro Especializado de Alto Rendimiento de La Cartuja, los anfitriones se muestran confiados en responder a las expectativas en la dársena del Guadalquivir, donde el principal objetivo pasa por obtener en la distancia de 10 km el codiciado pasaporte para los Juegos Olímpicos de Pekín.
Así lo reconoce el propio seleccionador nacional en España, Eugeni Ballarín: “Siendo sincero, no renunciamos a nada, porque para ello nos hemos preparado a conciencia durante tres semanas en el CAR de Sierra Nevada, Granada. Venimos preparados para que al menos un chico y una de nuestras chicas obtengan el billete para este verano. Vamos a darlo todo”, afirma el técnico barcelonés, que asume la complejidad de la empresa. “Con eso me daría por satisfecho. ¿Una medalla? Sería un éxito sin precedentes para España, al margen de los éxitos logrados por David Meca. Pero la verdad es que éste va a ser el Campeonato del Mundo de larga distancia más duro y fuerte que ha habido nunca, el de referencia, ya que se reparten las plazas para los Juegos y aquí va a estar todo el mundo”.
"Aunque en categoría masculina hay bastante más nivel, nuestros chicos tienen bastante experiencia y deben pelear por esos puestos. Y si no se meten entre los diez primeros, por ser el primer europeo de los restantes en los 10 km., lo que les daría también el pasaporte olímpico. En chicas, Yurema es más experimentada y debería estar delante, mientras que Margarita debuta en un Mundial. Lo mismo ocurre en los 25 km., con Esther Núñez, campeona el año pasado de la Copa del Mundo de maratón; y Elena Martínez, que se estrena aquí”.
Nadadores de un total de 41 países compiten desde el sábado en un Mundial cuyo circuito, de 2.500m de longitud y situado entre los puentes de la Barqueta y el Alamillo, es prácticamente idéntico al de los Juegos de Pekín. “Allí también se competirá en un campo de regatas de remo y piragüismo, lo que dificulta aún más la competición, ya que no hay oleaje, ni corriente ni apenas viento. Hay más referencias y por tanto es complicado que llegue algún despiste. Ni el hecho de competir en casa nos favorece, ya que más o menos todos han venido a competir alguna vez aquí, como el año pasado en la Copa del Mundo, y conocen el río. ¿Favoritos? Los de siempre: rusos, alemanes, americanos, algún italiano y las australianas”.
En las instalaciones del CEAR La Cartuja se ultiman detalles para la celebración a partir del sábado de otro Mundial. El servicio de autobuses entre los hoteles de los equipos y la instalación cartujana y la piscina de Castilleja de la Cuesta que están utilizando los nadadores para entrenamiento no ha cesado de trasladar a los deportistas durante todo el día.
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